Klaus Hamburger: Gracias, hermano Roger

Recuerdos personales del fundador de Taizé El 20 de agosto de 1940, Roger Schutz, un joven teólogo protestante de Suiza, llegó a la pequeña ciudad de Taizé, en Borgoña. Llevaba mucho tiempo gravemente enfermo y tenía un sueño: quería llevar el amor de Dios a la gente y fundar una hermandad cristiana. Hoy en día, alrededor de 100 hermanos de más de 30 países pertenecen a la comunidad. Desde el principio, Taizé tuvo un carisma especial. Desde los años 70, los hermanos organizan grandes encuentros de jóvenes. Millones de personas conocen las "Noches de Luz" y los cantos de Taizé.

Con este libro, Klaus Hamburger expresa su gratitud personal al hermano Roger, y probablemente habla desde el corazón de muchos. En sus descripciones, queda claro lo especial que era el fundador de la comunidad de Taizé: alguien que podía contagiar a los demás con su entusiasmo y que, sin embargo, siempre dudaba y se cuestionaba a sí mismo. Un hombre solitario con sentido de la comunidad. Un buscador de Dios que rezaba tres veces al día. Un amante herido hasta la médula.

Con numerosas fotos y bocetos.
"En una gira por Francia nos tropezamos con Taizé. Mi amigo me dijo: 'Ten cuidado, si les das la mano, te faltarán dos dedos' Sólo tenía 18 años. Me agarró y no me soltó. Algún tiempo después, me uní a la Hermandad como Hermano Wolfgang. En Taizé experimenté que Dios es amor. No pregunta: ¿Puedes hacer algo? Dios pregunta: ¿Me amas?"
Klaus Hamburger

14x22cm - 224 páginas - tapa dura con sobrecubierta

Este artículo NO es de Taizé / no está hecho por los hermanos de Taizé.